El Ferriolense fue un digno rival a pesar de jugar con un hombre menos durante casi todo el partido. El Mairena vivió de las rentas gracias al primer gol de Pana, que vino de penalti, hasta que en el 89’, Sergio Berro puso la sentencia. Los jugadores locales volvieron a inclinarse de rodilla durante un minuto tras el pitido inicial para protestar por los 5 meses que llevan sin cobrar.
El C.D. Mairena se llevó los tres puntos en un partido soso, jugado al ralentí por un conjunto alcoreño que se creyó superior desde que en el 13’, el colegiado pitase un penalti a su favor, con expulsión incluida, por unas manos claras de Toni Martí, que repelió un duro disparo de Selu. En el 16’, Pana puso por delante a los locales, con un penalti ajustado. Hacía olvidar así los fantasmas que sobrevolaron el Nuevo San Bartolomé por el penalti fallado en la ida.
A partir de ahí, los baleares tuvieron que recolocar piezas, por lo que se vieron muy mermados en ataque, donde perdieron efectivos. Prácticamente en la jugada del gol y la expulsión se acabaron todas sus aspiraciones. A pesar de ello, el Ferriolense no se entregó y puso en juego prácticamente las bazas que le quedaban: la del balón parado, donde sus hombres altos siempre llevaban peligro a la meta defendida por Josemi. El peligro, eso sí, era más latente que real, ya que los isleños prácticamente no tuvieron ninguna ocasión manifiesta de gol en todo el partido.
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